Afilador: la herramienta básica para mantener los cuchillos siempre en óptimas condiciones

Por más que tengas los mejores cuchillos del mundo, sin un buen mantenimiento, todos terminan perdiendo filo.
Y para mantener regularmente sus hojas, nada mejor que un buen afilador.

Es la herramienta favorita de chefs, carniceros y de todos los que quieren cortes limpios y precisos a diario.
Pero primero hay que saber elegir el modelo adecuado, usarlo correctamente y cuidarlo.
Así que si quieres hacer la elección correcta y aprender a usarlo como un profesional, sigue la guía.

¿Por qué usar un afilador?

El afilador no está para “rehacer el filo” como una piedra o un afilador eléctrico.
¿Su función? Enderezar el filo, corregir los microdefectos y mantener la nitidez de la hoja entre dos afilados más profundos.

Es la herramienta que puedes (y deberías) usar antes de cada sesión de corte, para que tu cuchillo se mantenga eficiente por más tiempo.

Los diferentes tipos de afiladores que debes conocer

No existe un solo tipo de afilador, y cada uno tiene sus particularidades.
Aquí están los tres materiales principales:

 Afilador de acero

El gran clásico.
Sólido, duradero, permite realinear el filo de una hoja en pocas pasadas.
Perfecto para cuchillos de cocina de acero clásico.

 Fusil de cerámica

Más suave, pule con delicadeza.
Ideal si quieres mantener hojas finas o japonesas, sin riesgo de dañarlas.
Se requiere un poco más de delicadeza, pero el resultado es ultra limpio.

Fusil de diamante

El más abrasivo de los tres.
Muy eficaz para devolver rápidamente la forma a una hoja desgastada, incluso si es dura.
Reservado para quienes saben dominar su movimiento — o para cuchillos muy usados.

Dato útil: algunos fusiles son ovales o planos, para ofrecer una mayor superficie de contacto. Otros tienen un recubrimiento negro o texturizado para mayor agarre.

Cómo elegir bien tu fusil: criterios que no debes pasar por alto

Longitud

Un fusil de 30 cm es ideal para cuchillos de chef o carnicero.
Para los pequeños cuchillos de cocina o hojas más cortas, un modelo de 20-25 cm es más que suficiente.

Agarre

Busca un mango ergonómico, cómodo, con una guarda protectora.
El agarre debe ser firme, especialmente si planeas usarlo regularmente.

Calidad de los materiales

Prefiere los materiales robustos: acero inoxidable, cerámica de calidad o diamante industrial.
Quieres una herramienta que te acompañe durante años, no un fusil que se desgaste después de 3 semanas.

Cómo usar correctamente un fusil de afilar

No es complicado, pero se necesita un poco de método para obtener un buen resultado.

1. Coloca la hoja en un ángulo de 20° respecto al fusil.

2. Desliza la hoja desde la base hasta la punta, pasando por toda la longitud del afilador.

3. Alterna los lados, manteniendo un movimiento fluido.

4. Haz de 6 a 10 pasadas por cada lado, sin presionar como un bruto.

La idea no es raspar tu cuchillo, sino enderezar el filo suavemente.

Errores a evitar

Incluso con un buen afilador, algunos movimientos pueden dañar más que ayudar. Aquí los errores clásicos:

• Usar un ángulo demasiado cerrado (menos de 15°): corres el riesgo de dañar el filo.

• Presionar demasiado fuerte: el filo se doblará o romperá.

•  Ir demasiado rápido: la eficacia viene del control, no de la velocidad.

Con un poco de práctica, desarrollarás un buen ritmo y tu movimiento será natural.

Mantener el afilador para que dure

Un afilador bien cuidado es un afilador que mantiene su eficacia.

• Sécalo después de cada uso para eliminar los residuos metálicos.

• No lo dejes en remojo ni expuesto a la humedad (especialmente si es de acero).

• Guárdalo en un cajón limpio o en un soporte magnético, protegido de golpes.

Y si tu afilador empieza a perder agarre, tal vez sea momento de cambiarlo.

¿Qué afilador para qué uso?

También piensa en completar tu kit con una piedra de afilar o un afilador eléctrico, para rehacer el filo cuando el fusil ya no sea suficiente.

Nuestros modelos favoritos

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• su durabilidad,

• su manejo agradable,

• y su eficacia reconocida tanto por profesionales como por particulares.

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En resumen

El fusil de afilar es la herramienta diaria para mantener tus cuchillos en su mejor forma.
Unos segundos antes de cada corte, y prolongas la vida de tus hojas mientras mantienes un filo formidable.

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